Este es un tema complicado y de difícil abordaje. Tendemos, los entrenadores a hacer micro-momentos, micro-equipos. No pensamos en el jugador a largo plazo y queremos sacar el máximo de él/ ellos cada año. Y pensamos que tiene que evolucionar cada año como jugador, es decir, cada año debemos conseguir que sea mejor jugador. Discrepo. Tenemos que entender al jugador como una evolución deportiva, física y humana. Y los tres espacios tienen que crecer a la vez.
Soy un fanático del respeto de la edad y creo que debemos ser conscientes que si no lo respetamos, estamos generando un jugador con pies de barro.
Bajo mi punto de vista, la edad minibasket sirve única y exclusivamente para generar confianza en el jugador. Debemos generar jugadores independientes, autosuficientes y para ello el fundamento principal es el bote. Si obligamos a un niño de 10/ 11 años a pasar antes que a botar o a priorizar el pase antes que el bote, estamos impidiendo que ese niño sea autosuficiente y queme etapas de forma adecuada. Por otro lado, la actitud de querer hacer cosas y de tener el balón se trabaja en estas edades tempranas. Eso si, sigo siendo contrario a que un niño empiece a jugar al baloncesto antes de los 10 años. Y luego hay otras cosas fundamentales, para otros post, el movimiento de pies, la intuición, las manos, etc, que son cosas que en edades mini-basket debemos tener como un a-b-c.
La edad Preinfantil es bonita, pues nos enfrenta al campo grande y si, podemos dar un salto de mini a preinfantil con aquellos niños que realmente son grandes, buenos o especiales, pero NO a infantil. En Preinfantil debemos buscar lo mismo que en mini, pero adaptándonos a canastas grandes a espacios grandes. Un Preinfantil debe pasar primero por Preinfantil antes que por Infantil. Un salto desde Mini a Infantil es un pecado mortal, desde mi punto de vista y lo es por dos razones, la primera es que un niño de 11 años no está preparado para hacerlo que un equipo infantil debe hacer y la segunda es que un niño de 11 años no está preparado para enfrentarse a un vestuario de niños de 13 años.
En primer lugar la edad infantil es una edad compleja para un entrenador, donde se juega mucho. Debe comenzar a potenciar al grupo desde el individuo y sin que el grupo impida la mejora individual. Sin duda una etapa preciosa y un reto para cualquier entrenador que se precie, porque necesita saber mucho baloncesto para enfrentarse a ese espacio de mejora.
En segundo lugar un niño de 13 años tiene unas inquietudes personales, unas preocupaciones que un niño de 11 no las tiene y sobretodo los temas de conversación son diferentes.
En fin, aquí me quedo, las edades cadetes las dejo para otro momento, pero si me queda claro que si no se queman correctamente estas edades, Mini, Preinfantil e Infantil, comenzamos otra etapa complicada, donde debemos empezar a gestionar la táctica y ésta es compleja sino hay una capacidad de autosuficiencia y nociones básicas de conceptos grupales.
Nada más una reflexión que dejo aquí y de la que espero, que como en otras ocasiones, me comentéis vuestras opiniones.