El baloncesto no para. Ayer los niños del alevín de Estudiantes Azofra hicieron un video para animar a Nacho Azofra, que parece que acaba de salir de jugar contra el bicho este que nos tiene encerrados y esto también forma parte del baloncesto.
Los doce niños se unen para decirle a una de sus referencias que están con él. Eso es lo más cerca que van a estar, de momento, de lo que significa el concepto de equipo, perdón EQUIPO.
Posiblemente no tengan la menor idea de quién es Nacho Azofra, de quién fue Nacho Azofra como jugador, no habían nacido cuando él ya no jugaba a esto profesionalmente.
Queridos niños, Nacho Azofra es aquel jugador que hacia esto (por cierto, el abrazo que se lleva al final es de otro gran jugador estudiantil y también afectado por el bicho, Alfonso Reyes).
Y más, nenes, ¿botaba bien? si lo comparamos con el bote de los grandes dribladores, no especialmente ¿Pasaba bien? pues igual que con el bote, no especialmente ¿Tiraba bien? tampoco era su fuerte, ¿Defendía bien?, pues no destacaba. Es más, fue pocas veces internacional (39 veces) y si buscáis en internet, no os vais a encontrar muchos videos sobre él y su juego. Pues entonces, ¿Por qué todo esto? ¿Por qué era «el mas listo de la clase»?, ¿Por qué sigue y seguirá teniendo un hueco en el recuerdo del baloncesto español? En mi opinión, queridos niños, todo tiene sentido, era un tipo imaginativo, creativo, intuitivo y junto con todo eso, tenía una virtud que pocos jugadores la tienen, era un jugón. Todo esto sumado, crea un cóctel que a pocos entrenadores les gusta, porque no saben que esperar de un jugador así, pero que él explotó al máximo en un momento en el que hacia falta, porque solo había una manera de ganar a los grandes y era así y entonces, tuvo su espacio, tuvo libertad para desarrollarlo. En el siguiente video, lo entenderéis, ¡ojo, lo de las pellas no lo hagáis!
Niños, atended, Nacho Azofra es posiblemente, no solo el jugador que transformó el baloncesto en nuestro club, es un jugador que cambió muchas de las cosas que ahora veis normales. El triple en carrera, el famoso «degolla el brazo y corta la pierna» que os intento transmitir para jugar el 1c1, la capacidad de tener un balón pegado al cuerpo y tener varios planes en la cabeza cada vez que el balón estaba en su poder. Si queréis un consejo, si veis videos suyos, mirarle la cara, los ojos. No le importaba meterse en problemas, disfrutaba de ellos.
Todo lo anterior, niños, es observación personal, diría que opinión y es posible que ni Nacho esté de acuerdo conmigo, pero lo que digo ahora, forma parte de mi imaginación, pues creo que a Nacho no le han enseñado, el ha aprendido. Era tan jugón, que en cada acción buscaba algo diferente, algo nuevo, algo que, si atacaba, pudiera joder bien al defensor y si defendía, pudiera, recuperar el balón cuanto antes, porque lo que él quería era tener el balón con él.
Querido Nacho, no me conoces, siempre seré el tío de Diego y Héctor, pero quiero que sepas que cada vez que tenias el balón en las manos, cerraba los ojos intentando imaginarme que es lo que ibas a hacer y pocas veces acertaba. Seguro que el bicho todavía está buscándote después de la finta que le has hecho con el cuerpo. Ánimo y ojalá un día de estos vengas a jugar al Ramiro, como hacías antes, con este Alevín, que seguro que te sorprendería.
¿Qué quienes son Héctor y Diego?
Queridos niños, muchas gracias por vuestro video. Sois magníficos.